La bragueta

Camila la despistada y sus aventuras gerenciales

Te cuento que hoy me di cuenta que ¡¡¡yo de un infarto no me voy a morir!!!
Imagínate que llegué a Medellín y en el aeropuerto, por una mezcla de atoramiento y despiste, me metí en el baño de hombres en el momento que salía un señor justamente subiéndose la bragueta......
Eso no hubiera pasado " a mayores" o hubiera de dejado de ser una simple equivocación si no es porque cuando llego a la reunión...
¡OH sorpresa! El primer gerente que estaba en la mesa era precisamente ¡¡¡el de la bragueta!!!

No tengo ni idea de lo que dije durante los primeros 5 minutos de la reunión, lo único que me pasaba por la cabeza era nuestro "encuentro cercano del tercer tipo".

Apenas lo vi en un instinto de supervivencia, no se qué alma me iluminó, se me ocurrió quitarme la chaqueta azul eléctrico, por aquello de que "a lo mejor así no me reconocía".....y parece que resultó.

El señor no parece haberme reconocido o se hizo el loco.....
¡¡¡como yo!!!

Cami