Debate: Empresa y Política

Recibí esta carta de mi amigo Agustín C. que plantea una interesante y polémica cuestión.
Regresaremos sobre el tema.


Estimado amigo Christian:

Aprovechando el tema del cierre de RCTV, te escribo para proponerte que fomentes un debate en tu blog en relación al tema del rol y la responsabilidad de las juntas directivas en cuanto a la supervivencia de las empresas.

Sin entrar en la discusión que supongo ya está clara en cuanto a los excesos del régimen, la libertad de expresión y el avance del proyecto comunista y totalitario, me encantaría que fomentaras un foro en tu página para discutir la obligación que tiene toda junta directiva en desarrollar políticas que pongan por delante la supervivencia de la empresa. Eso debe ser un tema mandatorio de toda buena gerencia y, al rompe, podría pensarse que la junta/accionistas fallaron en eso.

RCTV, a diferencia de Globovisión, era principalmente un canal de entretenimiento. Estimo que los programas que irritaban al régimen (la entrevista matutina, el noticiero y otros) no excedían el 5% de la programación del canal y supongo a su vez que significaba un porcentaje menor todavía en términos de la audiencia diaria del canal. Sin embargo, esos pequeños espacios hicieron que el "Régimen" actuara como actuó (sin intentar justificarlo), haciendo que la empresa cesara en sus actividades, dejando sin empleo directo a más de tres mil personas y sin sus programas favoritos a unos cuantos millones de televidentes dentro y fuera de Venezuela. Ese no sería el caso de Globovisión por ejemplo, cuya audiencia busca eso precisamente y el porcentaje de programas "irritantes" son justamente lo opuesto ya que son los que les da la audiencia que tienen.

Me pregunto entonces: ¿Mereció la pena? ¿Lo que hicieron Venevisión y Televén es lo correcto? ¿La tendencia política de los dueños y directores está por encima de la supervivencia de la empresa? ¿Por qué no crearon otro canal especializado? El hecho evidente es que el canal está cerrado, tres mil personas están en la calle y la audiencia se quedó sin sus programas favoritos.

Conozco muchos ejecutivos de empresas que tienen entre sus políticas corporativas la prohibición expresa de hacer declaraciones en contra del régimen. Es cuestión de supervivencia.

Al mismo tiempo me pregunto quien debería ser el indicado para enfrentarse al régimen. Supongo que necesitamos gente que no tenga nada que perder o que vivan precisamente de ser oposición como los partidos políticos, los escritores, canales especializados en información y opinión, la iglesia, las universidades,.... Quien sabe.

Saludos.

Agustín