martes, 7 de noviembre de 2006

El diablo viste a la moda



Actuaciones deslumbrantes. Película ligera más no tonta, que entretiene con inteligencia y gusto. Retrata personajes del mundo de la moda de manera irónica pero no cruel, con un dejo de cariñosa comprensión por quienes se ocupan de una de las expresiones estéticas más humanas, adornarse para sí y para los demás. Vanidad exaltada, con sus virtudes y defectos, como en todo lo humano.

Guión y factura excelentes, con despliegue de las “pintas” de última moda, un deleite para las féminas; hasta Valentino se hace presente, en una breve aparición.

Regala sensaciones agradables, que culminan con el esperado Final Feliz. Todos alegres, menos la “mala”, que también es humana.

Meryl Streep como siempre excepcional, recuerda su personaje de Cruel de Vil en La noche de las narices frías. La respaldan la joven Anne Hathaway, fuera de lote, y Stanley Tucci, magistral en un personaje bien representado.
Mi Nota: 7/10

2 comentarios:

Anónimo dijo...

La cruela de Vil es Glenn Glose y no Meryl Streep

Christian Burgazzi dijo...

Uppss!
Tiene razón el anónimo.
Disculpen, era Glenn; sin embargo Meryl me recordó ese personaje "maligno" en su caracterización.

Gracias por la observación.